♥♥♥♥♥♥ Buenas tarde «Niñer@s»:

                   ♥ Cómo habéis pasado el fin de semana? el mío resultó ser corto pero a la vez largo por la cantidad de cosas que hicimos en «family». Esos pequeños momentos que tanto nos alimentan los 5sentidos.

                  ♥ Dentro de las cosillas que se pueden contar y quiero compartir con tod@s vosotr@s, destacaría mi paso por León en compañía de mi pareja y  hermana mediana. Los paseos por sus calles y  comida por la zona del Húmedo en el que tantos buenos ratos pasamos y aun nos quedan por pasar. Con ella: Myla, siempre están los buenos ratos asegurados,  risas y más risas llenan nuestros momentos juntas.

                           ♥ Una vez recogido del “cole” al peque, tod@s camino al pueblo, a llenarnos de energía con las comidas de » mama» y los paseos por la montaña con » papa» jajajjaa.

                           ♥ El sábado mañana lo aprovechamos para ir un ratillo de tiendas, aunque otra señorita (mi hermana mayor) también tuvo que robarle el tiempo a la tarde para terminarlas jajajaaa.

                         ♥ Una vez finalizada la comida, decidimos poner a prueba una vez más el «suzuky vitara» por los cortafuegos de la zona. Una pasión de mi padre y a la que nosotras no sabemos renunciar nunca. Respirar aire fresco y descubrir rincones alejados en la distancia y que te transportan a épocas distintas, en las que los pueblos de la montaña estaban habitados y cargados de gente y hoy en día, han quedado en el olvido de muchos y en el recuerdo de muy pocos como el nuestro. Pueblos fantasmas de la Galicia más profunda y con el encanto que siempre los sabemos mirar, como a «Fiais». Así que manos a la obra, mochila a la espalda, y ganas mas que de sobra para enseñarle al más pequeño de la familia y al último en entrar en ella, lo que nosotras ya conocemos pero que siempre nos gusta volver a recordar. Gracias «papá» por estar siempre dispuesto a compartir todas tus rutas con nosotr@s, esta vez te acompañamos en el viaje!

                    ♥ Y así, de este modo, acabamos un sábado agotados a más no poder, con la retina cargada de imágenes que intentaré conservar hasta la próxima visita a casa que no se sabe cuando será, porque una, por suerte o por desgracia, siempre sabe cuando se va, pero nunca cuando regresa! 😉

                   ♥  Del domingo, podría contar muchas cosas pero supongo que entenderéis que quiera conservar para mí. Aunque alguna se puede desvelar como la carita de cansadas y quemaditas que traían mis peques, después de estar todo el finde esquiando en «Leitariegos». Menudas dos preciosidades que tengo, hasta estando agotadas son bonitas. Os quiero: Antia y Xiana.

                    ♥ Sin más «Niñer@s», me despido de tod@s vosotr@s compartiendo un anuncio que se hizo en el año2011, y que tantas veces me gusta ver en la lejanía para acercarme un poquito a ti y con el que me siento tan identificada, a «terra dos meus ollos, na que tanto disfrutei y tanto me aportou e segue aportando», os recomiendo que lo veais: http://youtu.be/G8X-9dkdPzg:

Lo confieso, a veces se me oscurece el alma de lluvia. Puedo incluso ponértelo difícil por las mañanas y hasta dejo que caigan las hojas arrastrando recuerdos. A veces dejo que el sol ilumine mi escenario,
que salgan a pasear los colores, que podamos sentir su calor y llenar las calles de alegría. ¿La ilusión no dura mucho, verdad? Si, soy yo, lo confieso.

Reconozco que poseo la naturaleza del recuerdo. Vivo en el rincón de tu memoria, y en realidad siento cuando creo que recuerdo. Soy lágrima cuando estás lejos. Sí, le has puesto nombre a eso. Soy yo, lo confieso.

A veces me dejo llevar tanto por mis sentimientos que soy peligrosa hasta para quien más quiero. Tengo el alma tan grande que a veces me desborda. Soy así. Me siento presa de mis propios hechizos y me escondo en noches oscuras, en puentes de piedra, en rincones perdidos. Me divierto bajando ríos de aguas caudalosas y dejo que se pierdan en el mar las esencias de mi alma, dejándolo con un sentir más mío. Soy naturaleza, pazos, pradera y musgo. Me convierto en gaviotas para verme de lejos y en piedras antiguas para sentirte cerca. Me pierdo en el bosque. Sé vivir el silencio. Lo confieso, soy yo quien maneja tus tiempos.

Mi alma tiene lugares recónditos que todavía desconozco. Tengo casas rurales que viven en el tiempo, rías que guardan tesoros, calas escondidas y estoy tan desnuda de gentío que soy sustancia para el alma de quien me visita. Sé que quien no me busca no me encuentra porque quien no me busca ya me tiene. Lo confieso, vivo en el alma de la gente.

Hago de la nostalgia mi risa y llevo dentro la alegría. Puedo parecer una contradicción pero soy así y lo confieso, soy lo contrario al ruido, un momento de sosiego. No he conseguido nunca parecerme a los demás, tampoco he querido hacerlo. Sé que no poseo más que mis propias sensaciones. No hablo el idioma de la realidad porque amo lo auténtico. Soy lentitud y calma, intimidad y sosiego. No me gusta la prisa, lo confieso.

Me gusta tanto estar sola que lo material me es inútil, en eso me he alejado de los hombres acercándome a ellos. Sé que necesito a la gente para soñarme compartida. Me sueño en caminos infinitos, guardo piedras romanas en bosques insondables. Soy murallas en el tiempo y he seguido los pasos a civilizaciones perdidas, mi piel es de hórreos, cruceiros, ermitas.

¿Sabes? Hay noches que hago fiestas con los ojos cerrados. Lo confieso, cada cierto tiempo te necesito cerca, entonces soy los caminos del mundo, la amabilidad en el viaje, la acogida de una puerta abierta, una luz en la ventana, uno más en la mesa, otra copa de vino. Mis pasos han sido lentos y dormidos. Siempre he opinado que mi virtud era sólo conocerme a mi misma. He vivido tanto la libertad en mi posibilidad de aislamiento, que a veces, casi he llegado a sentir que compartirme no era necesario. Pero hoy no. Hoy voy a dejarme ver.

Galicia, ¿me guardas el secreto?

 

 

♥♥♥♥♥♥ Galicia: así es ella, así soy yo. ♥♥♥♥♥♥