♥♥♥♥♥♥ Buenas tardes “Niñer@s”:
♥ Robo unos minutos a mi semana de desconexión de rutinas, a una semana vacacional junto a una de mis ahijadas, para compartir con vosotr@s un nuevo post.
♥ Post del que me gustaría destacar la gran pasión que siento hacia aquellos “looks unicolores totales” o mejor dicho en este caso, por los “looks únicos y totalmente estampados”. Look en el que mezclo una camisa junto a unos pantalones palazzo, la mar de fresquitos y cómodos!
♥ Estampados felinos en un eterno blanco y negro que pasen o no de moda, a mi me gusta actualizar siempre y eternamente en el tiempo. Como se suele decir “pase lo que pase y pese a quien le pese” 😉
♥ Porque las modas vienen y van, pero los gustos mas puros y personales, son: imperecederos, inagotables, infinitos, inmortales, persistentes, perennes………!!!
♥ Complementarlos con lo que consideréis oportuno, sin caer en el error de recargarlos con otras prendas que le puedan quitar un ápice de protagonismo.
♥ Ya que como les sucede a las grandes personas, estos (looks), siempre saben brillar con luz propia sin la necesidad de unirse a otras para destellar entre la multitud.
♥ Sin más chic@s, os dejo unas cuantas estrofas de la obra de Don Juan Tenorio y Doña Inés (José Zorrilla) para que os embriaguéis de buena literatura esta tarde, como a mi me gusta hacer muchas noches antes de dormir!!
¡Ah! ¿No es cierto, ángel de amor,
que en esta apartada orilla
más pura la luna brilla
y se respira mejor?
Esta aura que vaga llena
de los sencillos olores
de las campesinas flores
que brota esa orilla amena;
esa agua limpia y serena
que atraviesa sin temor
la barca del pescador
que espera cantando al día,
¿no es cierto, paloma mía,
que están respirando amor?
Esa armonía que el viento
recoge entre esos millares
de floridos olivares,
que agita con manso aliento;
ese dulcísimo acento
con que trina el ruiseñor
de sus copas morador
llamando al cercano día,
¿no es verdad, gacela mía,
que están respirando amor?
♥♥♥♥♥♥
*Por dondequiera que fui
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé,
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.
Ni reconocí sagrado,
ni hubo ocasión ni lugar
por mi audacia respetado;
ni en distinguir me he parado
al clérigo del seglar.
A quien quise provoqué,
con quien quiso me batí,
y nunca consideré
que pudo matarme a mí
aquel a quien yo maté.
♥ No me gustaría despedirme sin mandarles desde aquí un besito muy fuerte a mis otros dos sobris que hoy no están aquí, pero que los siento como si así fuera: Fran y Xiana (lo prometido es deuda pequeñaja).
♥♥♥♥♥♥ Fotos: Álvaro Jiménez ♥♥♥♥♥♥